24 diciembre, 2020

Prácticas mensuales 2

 

Como te comenté en el post anterior, practicar requiere de un orden, un espacio y un tiempo. Este tiempo puede ser suficiente durante 21 días CONSECUTIVOS, para que verdaderamente sea efectivo. No sirve tres días sí, uno no, otros cuatro sí, dos no... Y llegar al día 21 creyendo que has hecho el proceso completo. Perdona que te diga que no. No has completado la continuidad, que es el ingrediente base para que se efectúe la "magia" del cambio, del nuevo hábito.

Pero no pasa nada. Tienes una nueva oportunidad y otra y otra. Hasta que verdaderamente decidas, sin fisuras, que lo quieres hacer, que tienes la motivación para hacerlo. Y si no la tienes, es posible que éste no sea tu momento. No te fuerces, no te obligues, pues si lo haces, terminarás aborreciendo algo que, de entrada, te era apetecible. No pasa nada, déjalo estar hasta que vibres con ello, pues será entonces cuándo no te supondrá un "sacrificio", una obligación, sino una apetencia.  


La teoría de los 21 días

"Para adquirir un nuevo hábito, hay que adquirir la “asiduidad” o, lo que es lo mismo, el repetirlo de forma constante. No estamos hablando de querer lograr algo de forma puntual o temporal, sino de adquirir un hábito que perdure en el tiempo… y a este respecto tiene mucho que ver la neurología y psicología.

William James, psicólogo estadounidense de finales del siglo XIX, afirmaba que “nuestro cerebro tiene la capacidad para incorporar nuevos hábitos, pero que no cede de inmediato, sino que necesita 21 días para acostumbrarse a ellos e incorporarlos a nuestra rutina”. Estos 21 días son los mismo que tardamos a acostumbrarnos a cualquier cambio físico impactante, ya sea cambiar a negro nuestro pelo rubio o dejar de sentir un miembro que nos ha sido amputado (lo que se llama el efecto del “miembro fantasma”).

Nuestro cerebro necesita una media de 21 días para modificar nuestra actividad neuronal y crear nuevos patrones que nos permitan actuar de forma natural”. William James.

Esta teoría de los 21 días no es, en realidad, una verdad absoluta porque en la práctica se ve afectada por las características de cada persona, del reto y las circunstancias. Y además, se suele requerir, en la mayoría de los casos, una fase de refuerzo de otros 21 días, para establecer en firme el nuevo hábito.

Otras teorías complementarias

Hay teorías complementarias que afirman que más allá de estos 42 días que hemos mencionado (21 días para crear un hábito + 21 días para reforzarlo), se necesitas 20-30 días más (66 días de medía) para lograr convertir ese nuevo hábito en una rutina definitiva.
En resumen…

La teoría de los 21 días nos servirá, en cualquier caso, de parámetro para ir evaluándonos (si cumplimos o no con esa nueva acción) y, sobre todo, comprobar que:
1. El hábito es cada vez menos forzado (se han creado patrones mentales nuevos)
2. Necesitamos menor fuerza de voluntad para llevarlo a cabo (estamos incorporándolo a nuestra rutina)
3. Lo echamos en falta (aunque sea un poquito) cuando nos lo “saltamos”.

Según la diversas teorías existentes, lo que está claro es que estaremos mucho más cerca de lograr nuestro objetivo si superamos la barrera de los 21 días (el índice de abandono es mayor en plazos inferiores) y que podemos identificar como rutina natural cualquier hábito que llevemos repitiendo con asiduidad durante una media de 66 días."


¿Te atreves a probarte a ti mismo/a que puedes lograr tu objetivo? 

Esta sería la segunda "pata" en la que sustentar las prácticas mensuales que estamos llevando a cabo.
El 1 de enero comenzaremos un nuevo año, y con él una nueva oportunidad mensual de adquirir un nuevo hábito. ¿Qué mejor momento para empezar?

Para mi también es un reto. No estoy libre de consolidar el hábito de la meditación en mi vida. En una vida que, este año 2020, nos ha enseñado cómo parar; lo importante que es parar y observar, parar y mejorar, parar y cambiar...

🙏

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Aquí tu comentario

5 Principios Usui

Tan solo por hoy :

mantén tu mente en calma
ocúpate del presente
se agradecido
trabaja duro
se amable con todos los seres