"Este principio nos habla de vivir sin poner pre-ocupación en cada momento de la vida, sólo debemos ocuparnos y poner la energía, (el pensamiento), en la medida justa y necesaria para resolver cada acontecimiento.
Recordemos que donde está nuestro pensamiento está nuestra energía, y donde está nuestra energía, está nuestra vida. Por eso debemos tener muy claro en que ocupamos nuestro pensamiento y nuestro tiempo.
Finalmente, si logramos comprender que es mucho mejor ocuparse de las cosas reales de nuestra vida, que preocuparse de cosas que no sabemos si pasarán, sabiendo que sólo podemos modificarnos a nosotros mismos, viviremos más felices.
Inquietarse, es olvidarse que cada cosa tiene su razón de ser en el Universo. La inquietud es una forma de pensamiento provocada por un sentimiento de alteración, de inseguridad.
Es inútil preocuparse por el pasado, puesto que cada uno actúa lo mejor que sabe y de acuerdo con la sabiduría de la que dispone en ese momento. Si una acción pasada causa remordimientos, comprende que fue el fruto de tus capacidades.
Recuerda: "Haces lo mejor que puedes en cada momento"
Inquietarse por el porvenir es estéril, pues no puedes controlar el devenir, aunque a veces dependa de las decisiones que tomes HOY.
He aquí la solución: espera lo mejor de la vida y cuando llegue algo inesperado, piensa que es algo adaptado perfectamente a nuestras posibilidades."
Concha Olid
Y tú,¿ qué piensas?
Es una actitud fácil desde nuestra edad, sabemos seguramente ya hemos vivido la mayor parte de nuestra vida plena y no estamos dispuestas a perder tiempo y energías en preocuparnos por sí . . . . .
ResponderEliminarSi nos tenemos que preocupar ya lo haremos cuando llegue el momento, pero no demasiado o no sabremos ver la solución.
PD.- Disculpa por lo de “nuestra edad” pero me suena que vamos así, así jeje
ResponderEliminarUna abraçada,
Nada que disculpar porque tienes razón, hay ciertas cosas que acompañan a la edad, y esta es una de ellas.
ResponderEliminarUn abrazo