21 agosto, 2013

Atreverse a elegir


"Una madre angustiada me dice, ¿cómo voy a estar tranquila cuando son las seis de la mañana y mi hijo no ha llegado a casa? Un chaval me comenta, “desde que sé que voy a tener una entrevista de trabajo no puedo dormir”. Un hombre de mediana edad me confiesa desviando la mirada, “no tengo trabajo, estoy hundido, no sirvo para nada”.
Estas situaciones y otras parecidas son comunes a muchas personas. Parece que hay un mandato secreto que nos obliga a vivir con angustia, intranquilidad, desasosiego. Pero de ninguna manera es así. Nadie tiene la obligación de sufrir. Todos estos esquemas mentales obedecen a creencias internas y a que la mayoría de nosotros decidimos pensar las mismas cosas que solían pensar nuestros mayores.
Si nos reconocemos como los dueños de nuestros pensamientos llegamos a la conclusión de que podemos elegir. No podemos evitar las cosas que nos suceden en la vida, pero sí podemos elegir el modo de vivirlas. Y, desde luego, ese modo no tiene por qué ser el que dicta la tradición o el que asume la mayoría. Al tratarse solo de pensamientos, cualquiera puede decidir qué pensar y, por tanto, qué actitud tomar en las distintas situaciones de su vida,
Desaprender lo aprendido.
Hace algunos días, una persona que vino a la consulta a recibir Reiki me comentaba “¡cuánto cuesta desaprender lo aprendido!”. Pues bien, de eso se trata. Mientras que es beneficioso conservar algunas de las creencias que nos inculcaron en la niñez, “mira a un lado y a otro antes de cruzar la calle”, otras nos sirven durante un tiempo y luego hay que desecharlas. Por ejemplo, mientras que seguir la indicación “no te fíes de desconocidos” cuando somos pequeños nos supone protección, si seguimos teniéndola arraigada en la edad adulta nos puede llevar a la soledad y el aislamiento, consecuencias ambas de una permanente actitud de desconfianza.
En muchas ocasiones detrás de la frase “los niños no lloran” hay hombres que sufren una incapacidad para expresar sus emociones y sentirlas, con la consiguiente carga de sufrimiento que ello supone. En cuanto a las mujeres pueden experimentar miedo a relacionarse con su cuerpo y aceptarlo si han oído frecuentemente frases como “las niñas no se suben a los árboles”, “no juegan al balón” o “no hacen karate”.
Sea cual sea el problema, estamos hablando de modelos mentales y ¡los modelos mentales se pueden cambiar!
Elijo mis pensamientos. Construyo mi vida.
A partir de este mismo momento podemos empezar a trabajar en cambiar los pensamientos. No importa la edad y lo arraigados que estén. El poder está en el presente. El pasado no es nada y el futuro no existe. Así que es ahora cuando decidimos identificar lo que pensamos y nuestros modelos mentales. En este instante reflexionamos sobre nuestros pensamientos y elegimos qué queremos experimentar: desconfianza, angustia, negatividad, tristeza o, por el contrario, optamos por construir un modelo mental positivo. 

Posiblemente muchos de los que leéis estas líneas estaréis pensando ¡sí, claro, así de fácil! Pero la experiencia merece la pena. Cuando somos los artífices de nuestra vida experimentamos seguridad, serenidad, equilibrio. En esta apasionante andadura, el Reiki se convierte en una ayuda importante. Recibir Reiki y practicar sus técnicas abre nuestro corazón y aumenta nuestra intuición y capacidad de auto observación."


Poco más puedo y quiero añadir a este texto.
Hay mucha gente trabajando y transmitiendo Reiki de una forma sana y sencilla, no quiero dejar pasar la oportunidad de compartirlo con vosotr@s.
Un saludo afectuoso

3 comentarios:

  1. Me ha gustado leer el texto, gracias por compartirlo Concha, da para reflexionar.
    Que bien explica los modelos que asumimos mientras crecemosss, pero después ha de intervenir el sentido común para desterrar aquellos que han quedado obsoletos por ser sexistas, edad, situación, . . . , decidir y elegir!!! Hay otras situaciones que no creo que las vivamos por tradición sino por sentimientos, por ejemplo el preocuparse cuando un hijo/a aún no ha vuelto, yo pensaba que mi madre era una “pesada” hasta que por experiencia propia vi lo que se agradece una simple llamada de teléfono, claro que tampoco hay que dejar que esa preocupación natural se transforme en obsesión. Difícil a veces encontrar el punto adecuado de querer sin asfixiar ;-)
    Un petó,

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sentido común, mesura y equilibrio...Pero cuando estas actitudes no afloran espontáneamente, nunca está de más una pequeña pauta que nos ayude a conseguirlas.
      Ser madre debe ser muy difícil, es la mayor profesión del mundo...
      Un beso

      Eliminar
    2. Ser madre no es difícil Alson, “solo” es adictivo e imprevisible jeje
      No sirven pautas ni experiencias ajenas, por suerte nacen chiquitines y vamos creciendo y conociéndonos a la vez.
      Una abraçada y hasta pronto,

      Eliminar

Aquí tu comentario

5 Principios Usui

Tan solo por hoy :

mantén tu mente en calma
ocúpate del presente
se agradecido
trabaja duro
se amable con todos los seres